Aunque parece que fue ayer, ya ha pasado cerca de un año desde mi primer viaje a Japón, y para mi sorpresa estoy a unos días de volver. El próximo miércoles 17 regresaré al país nipón para tratar de encontrar el trocito de corazón que me dejé la última vez. Lo se, lo se, lo más probable es que lo único que logre sea enamorarme aún más de sus rincones, sus gentes y su infinita capacidad para sorprenderme, pero al menos tendré que intentarlo. En esta ocasión pasaré 25 días pateándome algunos de los principales rincones de Honshu y experimentando algunas cosas nuevas como dormir en un templo (Shukubo) en Koyasan, uno de los lugares más sagrados de Japón en el que, además, se encuentran enterrados entre otros los miembros de la familia Tokugawa o el samurai Toyotomi Hideyoshi.

Al igual que en mi primera visita, he decidido hacer una pequeña lista del material fotográfico que voy a llevar a cuestas pero antes he de dar mi más sincero agradecimiento a Canon España y SanDisk por su inestimable colaboración al facilitarme una EOS 7D y una CompactFlash Extreme Pro de 64 GB para que las ponga a prueba durante el viaje. Así, la lista final del equipo queda más o menos así:

  • Canon EOS 5D Mark II
  • Canon EOS 7D
  • Canon EF 70-200mm f/2.8L IS USM
  • Canon EF 24-70mm f/2.8L USM
  • Sigma AF 12-24mm f/4.5-5.6 D EX DG
  • Sony GPS CS-1
  • Tarjeta CompactFlash SanDisk Extreme Pro de 64GB (90MB/s)
  • Tarjeta CompactFlash SanDisk Extreme III de 16GB (30MB/s)
  • Tarjeta CompactFlash SanDisk Extreme III de 4GB (30MB/s)
  • Disco duro portátil Nexto eXtreme ND2700 de 160GB.
  • Flash Canon Speedlite 580 EX
  • Filtros CTO
  • Trípode Manfrotto 55 PRO con rótula 468M.

La idea es trabajar de forma conjunta con la 5D Mark II y la 7D aprovechando las virtudes de cada una: el sensor de formato completo y los 21 megapíxeles de la primera junto al factor de 1.6x y la velocidad de ráfaga de la segunda (además de las opciones avanzadas de grabación de vídeo, no se si el nuevo firmware de la 5DMk2 llegará a tiempo antes de mi vuelo). Otras dos novedades es que cargaré con el 55 PRO de Manfrotto en lugar del 785B, un trípode que en mi primer viaje no me sirvió de mucho y sucumbió al peso de la 5D, y que también aprovecharé para desempolvar mi Speedlite 580 EX para hacer un poco de strobist. Para compensar, dejaré en casa el portátil (ya tendré tiempo de ver las fotos cuando vuelva que con el iPhone me sobra para todo lo demás) y el duplicador Sigma 2x EX DG (que apenas saqué de su funda).

Deseadme suerte. Si en el primer viaje seguí un plan de trabajo bastante intenso, en esta ocasión tengo la intención de forzar aún más la máquina. Si tengo que morir, moriré haciendo fotos.

Galería | Lost in Japan