En el vídeo de arriba podéis ver como Carlos Miller (del blog «Photography Is Not A Crime», la fotografía no es un crimen) y el fotoperiodista Stretch Ledford son detenidos por realizar fotografías en la estación de metro Douglas Road en Miami… ¡antes incluso de entrar en la estación y cuando aún estaban en los aparcamientos!

Lo más curioso del caso es que Ledford había contactado previamente con la oficina de seguridad en el transporte para informarse sobre las normas que permiten fotografiar en el Metrorail y aunque no parecía haber ningún problema, la realidad fue otra bien distinta, documentada ahora abiertamente por Miller mientras Ledford lidia con la cabeza bien fría contra unos guardias de seguridad contratados por una empresa privada que claramente se extralimitan en sus funciones.

Resumiendo algunas cosas que me preocupan de todo esto son: el incesante y aparentemente imparable recorte de las libertades, especialmente cuando hablamos de lugares públicos; la preocupante epidemia de guardias de seguridad que se creen policías (cuando NO lo son de NINGÚN modo, y no solo por la carencia de formación); y que en países como los EE.UU. o el Reino Unido (aunque no es un problema exclusivo a ellos) se ponga el terrorismo y la seguridad como comodín del público, la excusa perfecta para permitir y consentir cualquier atropello contra sus ciudadanos. ¿Hasta cuándo?

Vía | Photography Is Not A Crime y Stretch Photography